Ha sido ahora en este mes de junio cuando el Consistorio ha hecho frente al pago del último plazo de esta deuda que ascendía a más de 1.080.000 de euros de los que el actual equipo de Gobierno abonó 575.000 euros. Tal y como ha explicado el regidor, Mario Rivas, “desde el año 2006 se ha ido saldando ordenadamente la cuantía. Nos hemos liberado de esta pesada carga económica y seguimos cumpliendo el compromiso de rebajar la deuda municipal para poder hacer frente a los pagos ordinarios. Al final este tipo de obligaciones son las que nos impiden poder llevar a cabo las actuaciones más necesarias para el municipio y por consiguiente son los propios vecinos los más perjudicados”.
El regidor, además, ha lanzado un mensaje de concienciación para aquellos que en el futuro gestionen el Ayuntamiento porque, “guardar las facturas en el cajón, no cumplir con las obligaciones fiscales repercute negativamente en la carga de quien tiene que asumir después la gestión del Consistorio”. Hay que recordar que el pago de la deuda se interrumpió entre los años 2005 y 2007 -años en los que gobernó IU y PP- y con anterioridad también se había negociado un aplazamiento de la misma por parte del PSOE con la antigua alcaldesa Ana Luisa Durán al frente.