De acuerdo con las Ordenanzas Municipales, el servicio de suministro de agua potable no alcanza al riego de huertos, jardines, llenado de piscinas, lavado de vehículos o cualquier otro uso que no sea el contenido en las tarifas, sin perjuicio de que se puedan permitir tales usos cuando no se perjudique al normal abastecimiento.
Desde el Ayuntamiento apuntan a que se ha observado que por parte de algunos vecinos del municipio se está procediendo, de manera habitual, y en algunos casos, intensiva, al riego de huertos y jardines y otras actividades similares “y que por hallarnos en época estival, estas conductas afectan al normal abastecimiento de agua a la población, con el riesgo de perturbación grave del servicio básico”.
La infracción de lo dispuesto en la Ordenanza Municipal podrá dar lugar a la imposición de sanciones consistentes en una multa de 300 euros.