Por su conocimiento sobre las comarcas mineras, al ser natural de Fabero, y por la actividad profesional que ejerce como profesor de Botánica en la Universidad de León, experto en Micología y director de la Oficina Verde de la ULE, Arsenio Terrón, considera que una de las vías de futuro para Laciana será rentabilizar la explotación, el uso y la gestión de los recursos forestales de la comarca.
Para él, las superficies forestales de la zona son “extraordinarias” y servirán no solo como un reclamo turístico (por ejemplo con visitas a los tejos milenarios) sino que también podrán ser una importante fuente de riqueza orientada hacia la utilización de biomasa, siempre y cuando, según ha defendido el profesor “sea una explotación sostenible y que se vaya restituyendo con el paso de los años”.
Otro recurso natural, que sin duda, para Terrón podría ser conjugado con la explotación de esas masas forestales es el micológico ya que “de forma conjunta se revertiría doblemente dinero para la zona”.
El profesor ha insistido en que la comarca está cargada de riqueza “que no está por debajo de la superficie sino que está por encima, y esa riqueza es precisamente estos conjuntos forestales que están acompañados, a su vez, por una fauna extraordinaria”.
En este sentido, ha reconocido que en pocos lugares, del territorio nacional, pueden contemplarse los tejos milenarios que existen en Laciana; una comarca “con montes espléndidos que se pueden explotar sosteniblemente”.
De la misma opinión es el diputado provincial de IU-En Común, Miguel Flecha, quien a pesar de admitir el importante valor natural de la zona, que puede generar empleo y fijar población, advirtió que el primer objetivo es “no enterrar aún la minería. Hay que mantenerla y potenciarla porque el carbón, el nacional, es necesario y hay que quemarlo”.
Respecto al plan de dinamización de las comarcas mineras, se mostró cauteloso ya que, a su entender, “tenemos que estar atentos para ver cómo se invierte ese dinero. Los fondos deben recaer en proyectos de futuro que asienten población”.
Pero estas jornadas, organizadas por IU, ayudaron a analizar este plan de dinamización económica de las comarcas mineras y también a conocer y entender otras propuestas y alternativas para estas zonas.
Y precisamente, un grupo de jóvenes de Tabuyo del Monte quiso aprovechar estas jornadas para reflejar sus experiencias en cooperativismo a través de un proyecto de dinamización basado en la extracción de resina.
18 son los jóvenes, de entre 20 y 30 años, que componen esta cooperativa, quienes en un entorno con dificultades y a través del aprovechamiento de todos sus recursos de una forma diversificada, lograron un modelo de proyecto que no necesita de grandes inversiones para desarrollar su labor industrial.
El truco está en la transformación de los recursos, y no solo en la extracción de los mismos.