Ya ha pasado un año desde que Mario Rivas, alcalde de Villablino, asumiese aquel 27 de septiembre de 2019 la presidencia de la Asociación de Comarcas Mineras (ACOM). Laciana Digital ha querido entrevistarle para repasar este primer año frente al cargo.
P: ¿Después de tantos años, ACOM sirve para algo?
R: Rotundamente sí. Después de tantos años ACOM sigue siendo un referente a la hora de tomar decisiones para los municipios mineros. Además, hay que tener en cuenta que ACOM ha tenido que transformarse, esa era la idea principal cuando cogí el mandato, transformar ACOM para que fuera una herramienta útil ante la nueva situación del fin de la minería y esa transición ecológica que nos afecta a los municipios mineros directamente.
Por eso apostamos por ejercer la acción de ACOM de una manera diferente a lo que se venía haciendo; era un lobby para poner el acento en los municipios mineros cuando tenían la actividad del carbón, pero ahora ya no la tienen. ACOM ha servido para mucho y va a servir para mucho más, para trabajar en colaboración con las administraciones implicadas, para plasmar un panorama más real sobre dónde hay que invertir y cómo hay que ayudar a estos territorios.
P: Como ciudadana tengo un poco de lío respecto a qué dinero van a recibir las cuencas, quién se lo va a dar, en qué se va a invertir, cuánto se ha invertido ya…
R: Los Fondos Verdes para la transición no están exclusivamente destinados a las comarcas mineras. La descarbonización, esa guerra contra las emisiones de CO2, va mucho más allá de la descarbonización de la minería. Esto puede ser un problema para los municipios mineros porque puede desdibujar el objetivo principal que siempre hemos marcado para poder sacar adelante: que esos fondos europeos sirvieran para la reconstrucción económica y social de estos municipios, que necesitan especialmente de la generación de empleo. Esto es en lo que estamos incidiendo constantemente en la Comisión Europea.
El covid nos ha parado una batería de reuniones. Aún así, antes de que empezara la pandemia, tuvimos una reunión con comisionados europeos, eurodiputados… que afortunadamente trasladaron ese mensaje que nosotros veníamos lanzando desde hace mucho tiempo: hay que incidir directamente en los territorios y generar empleo para que las cuencas mineras puedan salir adelante con una generación económica que vaya dirigida a otros sectores que, muy a nuestro pesar, no sean los de la industria de la extracción de carbón.
Eso es un poco hacia donde van dirigidos esos Fondos Verdes, que luego tienen que ser acompasados, cada euro que invierta Europa, por fondos del Gobierno de España, y cada euro que invierta el Gobierno debería ir acompasado también por fondos de las comunidades autónomas, que tienen que implicarse directamente en la reconstrucción de sus territorios.
Nosotros seguiremos haciendo esa presión que nos corresponde para que dentro de la transición se hable claramente de los municipios mineros, que tengan una alternativa social y económica. No solo podemos hablar de la descarbonización de las grandes urbes ya que nosotros hemos sido los primeros que la hemos empezado con el imperativo legal del cierre de las minas. Por lo tanto, debemos de ser los primeros beneficiados en esa transición ecológica hacia nuevos combustibles.
P: Uno de los logros conseguidos desde que usted asumió la presidencia de ACOM es que la asociación sea parte activa en la toma de decisiones sobre Transición.
R: Cuando cogí el mandato de la asociación tenía un reto por delante que no han tenido otros presidentes, y muy a mi pesar porque me hubiera gustado seguir en esa línea de la minería activa, seguir luchando porque esa minería tuviera una repercusión más directa sobre la economía de las cuencas. Pero, evidentemente, tenemos que avanzar, hemos tenido que afrontar el reto de la transformación, mostrando lo mucho que se le debe a estos territorios pero también, y sobre todo, siendo parte implicada en la toma de las decisiones que nos afectan. Me me refiero a que ACOM nunca había estado en los órganos de representación ni de toma de decisiones, por ejemplo, sobre los fondos mineros, y eso es algo que ha cambiado de forma transversal.
Estamos presentes absolutamente en todas las negociaciones en las que se habla de las inversiones, de los proyectos, del futuro que tienen que tener estos territorios. Formamos parte de la comisión mixta de seguimiento de los Convenios de Transición conjuntamente y al mismo nivel que el Ministerio y las comunidades autónomas. Formamos parte activa del Plan de Dinamización de los Municipios Mineros de la Junta de Castilla y León y, además, formamos parte activa a la hora de hacer esas zonificaciones, esas territorialidades que se tienen que dar para los convenios.
Esos son los objetivos que hemos alcanzado a corto plazo pero quedan los más difíciles, y el hacer ver a nuestros vecinos, y a todos los habitantes de los municipios mineros, que de verdad vamos a tener la atención que necesitamos y que de verdad esos fondos que lleguen a través de los Convenios de Transición, de los Fondos Verdes europeos, de los Planes de Dinamización… van a generar empleo y tiene que ser de forma inmediata.
El papel de Ciuden
P: ¿Cuál es el papel de Ciuden? Parece ser que van a ser intermediarios, por lo menos para repartir los fondos o gestionar los proyectos que puedan beneficiarse de ese dinero.
R: Ciuden es una herramienta que ha puesto el Ministerio en manos de los municipios, a su disposición. Una herramienta que tiene que servir para, precisamente,hacer esos procesos más participativos e involucrarnos más a los ayuntamientos en esa toma de decisiones. Ahora mismo está siendo parte activa a la hora de evaluar esos proyectos en concurrencia competitiva que hay para los municipios que están afectados por el cierre de una central térmica y, desde luego, tiene que servir esta primera experiencia para ver cómo se vana involucrar directamente en esos convenios de transición, en el análisis de los proyectos, en el apoyo técnico, algo de lo que carecíamos. Creo que era algo que hacía falta. Madrid está muy lejos, además creo que también era algo que le hacía falta a la propia Ciuden porque había que reconvertirla.
P: ¿Dónde habría que poner el primer acento?
R: La provincia de León, en especial Laciana y El Bierzo, somos los que estamos sufriendo de una manera más directa esta transición. Hemos tenido el cierre de la minería el 31 de diciembre de 2018. A continuación, el cierre de las térmicas. Desde luego tenemos una situación de urgencia que yo creo que va un paso por delante del resto de municipios. En Teruel tienen una empresa como es SAMCA que ha presentado diferentes proyectos, no ha abandonado, por así decirlo, el territorio, sino que sigue centrada en un proyecto de recuperación y apostando por otro tipo de energías. Asturias todavía mantiene un pequeño reducto de minería pública y Hunosa está acompasando esa reconversión de los territorios, aunque también han tenido una pérdida significativa en zonas como el suroccidente asturiano, concretamente Degaña, Ibias o Cangas del Narcea , que están en una situación similar a la que tenemos nosotros.
El primer acento hay que ponerlo en estos territorios en Laciana, el Bierzo, y el suroccidente asturiano porque vamos un poco en el vagón de cola hablando de transición. Creo que las primeras tomas de decisiones, los primeros modelos de cómo reconvertir una comarca minera deben ser sobre nosotros. No sería muy entendible que unos municipios que prácticamente no tienen otra alternativa a nivel industrial fueran abandonados por parte de las administraciones.
P: ¿Cómo ve el futuro de Laciana y El Bierzo? ¿Cuáles pueden ser esos proyectos que se beneficien de los fondos de la Transición Justa que puedan sacar adelante a estos territorios de la España vaciada?
R: Lo primero que hay que tener es una atención suficiente de las administraciones: autonómica, central y europea. Lo fundamental que se les pide a las administraciones es que no se pierdan servicios para poder asentar población en nuestros territorios y poder decirles a los vecinos que no necesitan irse.
Después, evidentemente, hay un potencial, yo creo que relevante, a través de las nuevas tecnologías. Hemos visto con la pandemia cómo el teletrabajo puede reconstruir estas zonas -en las que se tiene una mayor calidad de vida-. Yo creo que las nuevas tecnologías ayudarían a la creación de trabajo, al teletrabajo y a las empresas para dar esa plataforma que permita generar economía.
Otra de las claves son las nuevas energías, fotovoltaica, eólica… son también una parte fundamental del futuro. En cualquiera de nuestros territorios se puede apostar por ese tipo de nuevas formas de generar energía incluso reconvirtiendo, en algún caso, antiguas explotaciones mineras que deberían ser recuperadas, no solo desde el punto de vista medioambiental o de seguridad, sino para que tengan otro uso. Creo que en esto hay alternativas muy avanzadas que nos dicen que estos sectores pueden tener un potencial significativo en nuestros municipios.
También la situación que tenemos en muchos de los territorios nos permite apostar por sectores como el turismo o la ganadería, algo de lo que he hablado siempre pero que ahora hay que focalizar directamente en cada territorio. Obviamente no es el mismo camino el que tiene que seguir un municipio de 9.000 habitantes, como es Villablino o Bembibre, que uno de 1.000, como Igüeña o Brañuelas, aunque todos tenemos que tener la misma atención, los grandes y los pequeños.
P: En su día la asociación se mostró satisfecha por el nombramiento de Laura Martín como nueva directora del Instituto de Transición Justa, ¿cómo está siendo la relación con ella y qué proyectos tiene ACOM con este órgano?
R: Sigo estando en la misma línea que cuando se produjo ese nombramiento. Ha sido la persona que más se ha puesto a disposición de la asociación, por lo menos en el recorrido que yo he tenido dentro de ACOM. Sabe de la importancia vital de los municipios, quiere que tengamos la importancia que merecemos entendiendo que somos los factores y los actores fundamentales en esta transición. Yo creo que el mejor proyecto que tenemos conjuntamente con el Instituto es el de ser partícipes absolutamente de todas las acciones que se tengan que tomar. Esa es la clave, lo que venimos demandando, así como hacer un equipo de trabajo en el que estén presentes las comunidades autónomas.
Como sabéis hemos sido firmantes de esos convenios, hemos sido partícipes de esa mesa de seguimiento de los Convenios de Transición a través de la Federación Española de Municipios y Provincias y de ACOM. Tenemos la relevancia que siempre habíamos pedido y ahora esperamos que nuestro trabajo sirva para apoyar y solucionar errores pasados.
P: En abril hubo un pequeño disgusto para los alcaldes mineros porque les pareció mal que Hunosa tuviera la misma potestad que Ciuden para restaurar explotaciones mineras…
R: Ciuden tiene que hacer el trabajo técnico necesario para que esos proyectos de restauración se lleven adelante con las garantías necesarias, primero, recuperar las zonas degradadas desde el punto de vista medioambiental y de la seguridad. Pero además debe acompasar esos proyectos para que sean generadores de empleo. No solo en el momento de la realización de esos trabajos sino también en el momento de darles un segundo uso después. Ese es el papel en el que debe involucrarse Ciuden.
Yo creo que Hunosa es una herramienta que ya estaba puesta a disposición de los ayuntamientos mineros porque es parte de la estructura estatal y que además de presentar proyectos acompasa con diferentes iniciativas, eso es lo que le pido a Ciuden en nuestro territorio, porque como decía antes yo creo que la cercanía es fundamental y Ciuden la tiene con el territorio en Castilla y León.
Lo que yo deseo es que Ciuden acompase todos esos proyectos para que cumplan con el objetivo, con esas tres patas, para que sirvan de verdad a los ayuntamientos mineros y que no queden esas heridas, esas huellas que, al final, además de recordarnos que hemos tenido minería, nos recuerda que hemos sido constante abandonados por parte de las administraciones.