A pesar de tener concedida, desde el año 2017, una subvención de 200.000 euros a través de las ayudas Miner, el lacianiego Abel González Alcocer, vecino de Rioscuro y promotor del proyecto enfocado a la creación en la comarca de Laciana de una residencia de la tercera edad se encuentra, según sus propias palabras, “atado de pies y manos”. El motivo es que aún teniendo aprobada la ayuda, no halla la forma de poder arrancar este plan que necesitaría inicialmente 120.000 euros para la compra del edificio y de los terrenos.
Y precisamente, para que la comarca no pierda un proyecto que generaría diez puestos de trabajo de forma directa, y otros cuantos más de forma indirecta, González Alcocer se compromete a poner a disposición de cualquier empresa vinculada con la puesta en marcha de residencias , -o particulares- tanto el plan como la subvención además de su propio capital. “Si yo no puedo emprender el proyecto con mis pequeños ahorros, no me importa que hagan la residencia otras personas y sean ellos quienes la dirijan. Me daría igual tener un cinco, un seis o un diez por ciento de participación, lo que me interesaría es ver esta residencia hecha y trabajar de cara al público porque me gusta la gente mayor y en mi trabajo convivo con ella día a día”, matizó el promotor.
Es más, Abel González ha explicado que en las zonas más cercanas a Laciana, tan solo existen residencias para la tercera edad en Toreno, Páramo o Vega de Espinareda, “y las tres tienen lista de espera. En Babia no hay ninguna y en Omaña hay una muy pequeña con pocas plazas”. Además, el lacianiego no quiere pasar por alto el hecho de que “no es lo mismo tener a tu abuelo o a tu padre en un centro ubicado en el municipio que a kilómetros de distancia”.
Al promotor de la iniciativa no le faltaron las críticas hacia la forma en la que están constituidas las ayudas Miner en cuanto al aplazamiento de la financiación. “Yo creo que los planes mineros se equivocan porque quien no disponga de cierto capital personal para poder iniciar el proyecto no puede llevarlo a cabo, ya que el dinero no llega hasta que no estén hechas cosas. ¿Qué más da que tenga concedidos 200.000 euros si no poseo fondos para poder arrancar?”, se pregunta González quien a la vez se ha mostrado profundamente agradecido con Juan José Villanueva, promotor de la beca ‘Manuel Villanueva’ , “que me está ayudando mucho para poder contactar con personas que se dediquen a montar residencias”, al alcalde Mario Rivas “que me ha echado una mano en la búsqueda de edificios en los que poder ubicar la residencia”, a la técnico de la oficina ADE Tierras Mineras de Villablino, Ana Belén Martínez “que ha enviado toda la documentación con el fin de solicitar una prórroga de otro año para poder ejecutar la obra”, a la lacianiega Miriam Ruiz y a la empresa Incasel “que participaron en la creación del plan”.
El proyecto
La residencia de la tercera edad, por cierto bautizada en el plan de Abel González con un nombre muy de la tierra ‘Brañarronda’, generaría diez puestos de trabajo directos, “además de todos los indirectos ya que toda la alimentación se adquiriría en los supermercados de la zona, los muebles se comprarían en empresas de la comarca… siempre generando el gasto dentro del municipio”.
El proyecto contempla dotar al inmueble de doce habitaciones dobles y treinta individuales “con posibilidad de ampliación”, matizó el lacianiego. Respecto a las posibles ubicaciones, “se barajó la posibilidad de situar la residencia en Sosas, Villaseca, Rioscuro o Caboalles, si bien es cierto, en el pueblo de Rioscuro supondría empezar el plan desde cero, sin edificio que remodelar.