El corral y el chozo de ‘La Cerezal’ se recuperan del olvido

Es parte del patrimonio etnográfico de la comarca de Laciana. Un elemento muy significativo del pasado del municipio ya que el antiguo corral de ovejas de ‘la Cerezal’ en San Miguel de Laciana, es de los pocos, por no decir el único existente en la zona que tradicionalmente se utilizó de forma comunal por los propios vecinos del municipio. Cada familia poseía un número pequeño de animales pero muy reseñable conjuntamente por lo que las ovejas se mancomunaban para trasladarlas hasta el corro con la ayuda de un pastor cuyas labores eran retribuidas de forma conjunta por todos los ganaderos si bien es cierto que en algunos casos, las familias más pobres compensaban los servicios prestados ofreciendo al pastor la comida o la cena de la jornada. 

Y en aras, precisamente, de recuperar la cultura más tradicional de la comarca fue el año pasado cuando el Ayuntamiento de Villablino llevó a cabo labores de restauración en el corral; según el propio alcalde socialista, Mario Rivas “se recuperaron las paredes de piedra, que estaban prácticamente derruidas”. Unas tareas que fueron posibles gracias a la financiación del Instituto Leonés de Cultura que aportó el 40 por ciento del presupuesto ya que la cantidad restante corrió a cargo del propio Consistorio. Pero no solo eso ya que actualmente se está acometiendo la recuperación del chozo de pastor, ubicado dentro del propio corro y que se hallaba en ruinas.

Según el regidor, y si las condiciones meteorológicas así lo permiten, se prevé que la restauración del chozo finalice este mismo año. “Es primordial recuperar estas construcciones etnográficas muy arraigadas en la comarca y ponerlas en valor, no solo para un uso como refugio de montaña sino que también para un aprovechamiento turístico”. A la vez Rivas ha lanzado un mensaje de concienciación a la ciudadanía sobre la importancia de preservar estos elementos “que son para todos y se recuperan con el dinero de todos”. Sin duda son auténticas joyas del legado ganadero de la comarca; los últimos vestigios de aquella arquitectura tradicional que se intenta rescatar del eterno olvido.