Si el pasado 21 de marzo fueron casi medio centenar de trabajadores los que se reincorporaron al tajo en el pozo de Cerredo (Degaña) este pasado lunes han sido otros 15 mineros los que han vuelto a entrar en la explotación. Fue uno de los acuerdos adquiridos en la última reunión celebrada entre la empresa Astur Leonesa, el comité de empresa y los propios administradores concursales. -Hay que recordar que la compañía minera entró en concurso voluntario de acreedores a principios del mes de enero-.
En este encuentro el presidente del comité de empresa, Pablo Ménguez, instó a la compañía a que procediera a estas reincorporaciones ya que el próximo 30 de junio finaliza el expediente de regulación de empleo al que se hallan sometidos los trabajadores, por tanto es importante, que los mineros que aún no han sido incorporados, se vayan integrando antes del 1 de junio. Es más, Ménguez, pese a mostrarse cauto, ha anunciado que se prevé que 20 operarios más entren al tajo en próximas fechas.
En esta misma reunión el comité de empresa también trasladó la importancia de recuperar el transporte que existía para trasladar a los mineros desde Villablino hasta la explotación asturiana de Cerredo y que funcionó hasta diciembre del 2016. El compromiso de la empresa ha sido restablecer este servicio a partir del 1 de junio.
Pero hasta llegar a este punto Astur Leonesa ha atravesado un proceso que se ha prolongado en el tiempo. Primero, la compañía minera pasó por un preconcurso de acreedores que la propia empresa formalizó en septiembre. Consumidos los tres meses de plazo para renegociar la deuda con sus acreedores, las conversaciones para intentar aplazarla no tienen éxito y es cuando Astur Leonesa decide entrar en concurso voluntario de acreedores. Pero no solo eso: la empresa Distribuidora Eléctrica del Sil (Desil) decide cortar, en agosto, el suministro eléctrico por impago. Una situación que se alarga hasta finales del mes de enero. Es precisamente en marzo cuando se producen las primeras reincorporaciones.
La compañía minera Astur Leonesa, del empresario Rodolfo Cachero, comenzó a operar en Cerredo en diciembre de 2014 después de que le fuera adjudicada la empresa en liquidación Coto Minero Cantábrico, del grupo Alonso.