La comarca se prepara ya para vivir una de las fechas más esperadas por todo buen lacianiego; La Feriona. Ese gran mercado, de origen ganadero, que acoge a miles y miles de personas. De hecho, durante la jornada del 12 de octubre la población del municipio de Villablino fácilmente se triplica.
La Avenida del Bierzo y Constantino Gancedo, además de sus calles adyacentes, se convertirán este viernes -un año más y que nunca falte- en ese enorme zoco que dará cabida a los frutos más típicos del otoño como las avellanas y las nueces, además de otros productos muy necesarios para las matanzas como los ajos o las cebollas. Pero La Feriona es mucho más, ya que en sus cuatrocientos puestos ambulantes no faltarán tampoco los aperos de labranza, maquinaria agrícola, artículos textiles o alimenticios o productos artesanales. Un sinfín de posibilidades.
Y es que esta gran feria, una de las más antiguas de la provincia y referente comercial de la montaña occidental, no puede perder su esencia ganadera. Por eso mismo, el recinto ferial de Villablino acogerá una modesta exposición ganadera además de la habitual muestra de razas de gallinas -que este año cumple su séptima edición- y también de mastín español. Cabe recordar, además, que tal y como anunció el propio alcalde de Villablino, Mario Rivas, los animales que se expongan en el monográfico de razas puras podrán acceder al recinto sin realizar los saneamientos de brucelosis ni de tuberculosis -han de estar en posesión de la calificación sanitaria del tipo T3 histórico- si bien el ganado que se pretenda poner a la venta sí ha de haber pasado los pertinentes saneamientos.
El pulpo, invitado de excepción a la fiesta
Si hay un manjar que sin duda estará presente en la jornada es el pulpo; cocinado ‘a feira’ en las diferentes pulperías que se ubican en el propio mercado, o también en los restaurantes de la zona. Tampoco falta en la mayoría de los hogares de la comarca, regado por un buen vino. Ahora solo queda confiar en que el tiempo acompañe a La Feriona y permita a a los lacianiegos disfrutar de una de una de las tradiciones más arraigadas en la comarca.